Comentario
Las tripulaciones de los trirremes griegos estaban formadas por hombres libres, habitualmente procedentes de las clases sociales más bajas. La motivación de estos individuos en ocasiones fue patriótica, como en las guerras contra los persas, donde estaban en juego su libertad y modo de vida, aunque generalmente era económica.
Durante la época dorada del trirreme existía en todas las ciudades costeras un amplio mercado de marineros profesionales, que ofrecían sus servicios al mejor postor. La contratación no era fácil, los remeros exigían la paga completa al principio de la misión, pero el capitán ofrecía una parte y el resto al finalizar. Eran frecuentes las deserciones y, también, los plantes en demanda de mayor sueldo. La paga diaria de un remero era de 3 óbolos a 1dracma, jornal semejante al de un hoplita. Los thranites solían recibir un sobresueldo debido a su mayor responsabilidad durante la boga, ya que marcaban el ritmo de la triada, además de ser mayor el esfuerzo que se realizaba en esa posición. Como referencia, un obrero recibía alrededor de 1 dracma y un trabajador cualificado entre 2 y 2,5. Durante las guerras del Peloponeso, era difícil encontrar tripulaciones nacionales en Grecia, por lo que se recurría a mercenarios; una de las estrategias seguidas por los espartanos fue atraerse a los remeros de los atenienses ofreciendo una mejor paga (4 óbolos frente a 3), ya que contaban con el oro suministrado por los persas para la lucha contra la Liga Délica.